El papel pintado jacquard tiene ventajas competitivas notables: en cuanto a la elaboración, el entrelazado de los hilos de urdimbre y trama crea texturas tridimensionales, con un tacto inherentemente en relieve y una sensación premium. Tiene una textura más refinada que el papel pintado impreso común, lo que lo hace adecuado para escenarios de alta gama.
En cuanto al material, está compuesto principalmente por fibras naturales o de alta elasticidad, caracterizándose por su alta densidad, resistencia al estiramiento y formación de bolitas, transpirabilidad, resistencia a la humedad y prevención del moho. Con una vida útil de 8 a 12 años, ofrece una mayor durabilidad.
En términos de protección ambiental, utiliza tintes libres de formaldehído y materiales base naturales, por lo que no desprende olor extraño tras la instalación. Además, puede absorber el ruido, proporcionando una excelente experiencia de vida.
Además, sus patrones son en su mayoría diseños exclusivos, con patrones y colores personalizables, evitando estilos duplicados. Esto facilita la creación de diferenciación en el mercado medio y alto y atrae a consumidores que buscan personalización.